El branding es el conjunto de acciones destinadas a la construcción de una marca. El término se refiere especialmente a su identidad, dada en buena medida por los elementos visuales que la caracterizan, como el logo, el diseño de los productos y el formato de la folletería. La importancia del aspecto gráfico en la identidad de la marca es especialmente importante en empresas que desarrollan la mayor parte de su actividad comercial a través de Internet: el diseño de su sitio web puede determinar en buena medida la respuesta de los usuarios.
El rebranding es una estrategia de marketing en la cual se crea, para una marca establecida, un nuevo nombre, término, símbolo, diseño o combinación de ellos con la intención de instalar una identidad completamente nueva en las mentes de consumidores, inversionistas y competidores. Los objetivos pueden ser muy diversos:
- Aumentar nuestro nivel de diferenciación con respecto a otros jugadores del mercado a través de una imagen original.
- Ampliar nuestro público objetivo a través de una propuesta más inclusiva.
- Modernizar la imagen de nuestra compañía.
El rebranding es una tarea muy estimulante, pero que siempre implica una cuota de riesgo. Si no tomamos los recaudos adecuados, nuestros clientes tradicionales podrán abandonarnos asustados ante un cambio tan drástico. Todo cambio de identidad debe venir precedido por un período de análisis del mercado actual y del perfil de nuestro propio público.
En Internet, el rebranding implica un cambio en el diseño de nuestro sitio, que casi siempre involucra una actualización tecnológica. Pero también exige una modificación de nuestra estrategia SEO: si queremos atraer nuevo público, debemos cambiar nuestras palabras claves. Esto obliga a cambiar el contenido y las URL de las páginas de nuestro sitio. Por otra parte, en función de nuestro nuevo público es probable que debamos modificar los procesos de compra en nuestro sitio web: cada perfil de usuario prefiere interfaces o medios de pago particulares. Al igual que en los negocios tradicionales, las empresas basadas en Internet deben estar dispuestas a cambiar por dentro y por fuera a la hora de afrontar un proceso de rebranding.