Recientemente hablamos sobre la Web Móvil, una iniciativa para facilitar el acceso a Internet desde tablets y smartphones. La Web Móvil forma parte de la Web de los Dispositivos: un conjunto de estándares y herramientas oficiales para desarrollar sitios web navegables en cualquier momento y lugar. La evolución tecnológica permite integrar Internet en todo tipo de artefactos, transformando progresivamente la experiencia de navegación. Esta transformación también promueve nuevas formas de interacción, como la navegación por voz.
La navegación por voz consiste en el uso del lenguaje oral para utilizar una aplicación online. Muchas personas están acostumbradas a utilizar este tipo de aplicaciones, aunque no se den cuenta de que están interactuando con un servicio basado en Internet. Ejemplos de ello son los sistemas de transacciones bancarias y los servicios de información de salidas y llegadas de las aerolíneas.
Las herramientas que propone el W3C brindan una base sólida para el desarrollo de aplicaciones con interacción por voz. La más importante es VoiceXML, un formato de XML estandarizado para diseñar diálogos de voz interactivos entre una persona y una computadora. Así como los documentos en HTML son interpretados por un navegador visual, los documentos en VoiceXML son interpretados por un navegador de voz. Este y otros lenguajes conforman el Speech Interface Framework, una plataforma para el desarrollo de funcionalidades como reconocimiento, grabación y síntesis de voz; interpretación de gramática y semántica y generación de diálogos orales entre la computadora y el usuario.
La navegación por voz tiene una estrecha relación con la Web Móvil. La necesidad de promover la navegación por voz crece a medida que los artefactos se achican y los teclados se vuelven poco prácticos. Ir manejando y preguntar oralmente por una dirección, para luego recibir las indicaciones en voz sintetizada, ilustra qué tan prácticas pueden ser las aplicaciones de «manos libres» para los usuarios de móviles. Las aplicaciones de voz también ayudan a personas con discapacidades (como aquellas con limitaciones visuales) y gente que no sabe leer. Promover la navegación por voz puede traernos beneficios inimaginables a largo plazo.