Ventajas y desventajas de utilizar fuentes web

Hasta hace algunos años, en los sitios web sólo podían mostrarse las tipografías que el usuario tuviera instaladas en su computadora (a menos, claro, que se escribiera texto en otras fuentes y se lo insertara como una imagen, una solución nada conveniente). Sin embargo, con la aparición de la regla @font-face y API como Google Fonts y We Love Icon Fonts podemos mostrar una innumerable cantidad de fuentes en cualquier navegador preparado. Estas tipografías son conocidas como «fuentes web» y es conveniente analizar sus ventajas y sus desventajas antes de implementarlas.

Ventajas

  • Integridad. Podemos utilizar libremente tipografías que sean compatibles estéticamente con la que empleamos en nuestro logo o incluso en nuestros folletos. De esta manera, la imagen visual de nuestra marca será consistente. Como ya explicamos, cada tipografía expresa una idea.
  • Aspecto. Sólo con tipografías llamativas podemos lograr un sitio web atractivo, sin necesidad de invertir tiempo en tomar fotografías o crear piezas de diseño gráfico.
  • Conveniencia. El recurso de utilizar tipografías alternativas en textos incrustados en imágenes generaba demasiados problemas: texto no indexable por el buscador, no seleccionable y difícil de modificar, además de la necesidad de escalar las imágenes según el dispositivo. Las fuentes web reducen la necesidad de usar este recurso.

Desventajas

  • Tiempos de carga. Al incluir archivos de fuente en el directorio de nuestro sitio web, estaremos volviéndolo más pesado.
  • Compatibilidad. Las fuentes web rara vez se ven iguales en todos los navegadores, obligándonos a aplicar trucos de CSS para mejorar su aspecto en algunos de ellos. Es curioso que muchas de las fuentes que ofrece Google Fonts se ven pixeladas en Chrome, navegador desarrollado por la misma empresa. Si usamos @font-face, debemos incluir varios archivos para la misma fuente: uno en cada formato, debido a que algunos tipos de archivo son incompatibles con ciertos navegadores.
  • Derechos de autor. Si vemos una fuente que nos gusta en un sitio web, quizás podamos descargarla fácilmente para usarla en el nuestro. Sin embargo, muchas fuentes no están autorizadas para su uso gratuito, por lo que podríamos tener problemas con quien la diseñó.

Si sabemos utilizarlas bien, las fuentes web pueden aportar un increíble valor a la imagen de nuestra empresa en Internet.