Hasta hace no mucho tiempo, la tendencia más visible en el diseño web era el diseño minimalista. De este auge surgió una enorme cantidad de sitios web que se sirven de muy pocos elementos (un título, una imagen de fondo, un grupo de íconos) pero los destacan a través de tipografías o colores llamativos, dándole visibilidad al mensaje que se quiere comunicar.
Algunos de los principios del minimalismo aparecen en una de las actuales tendencias del diseño web, el flat design: un estilo caracterizado por colores puros (sin efectos de sombra o tridimensionalidad) y nada estridentes. Los sitios flat («planos», en inglés) evitan cualquier efecto que pueda brindar sensación de profundidad: todos los elementos parecen colocados sobre un mismo plano. El uso de figuras geométricas simples, tipografías limpias, textos de pocas palabras e íconos sencillos también es habitual en esta clase de sitios.
Alrededor de la web existen innumerables galerías de ejemplos de flat design, aunque el caso más conocido es el de la interfaz de Windows 8, donde predominan los botones cuadrados de dos colores.
Para muchos, el flat design es una moda que, como tal, desaparecerá. Sin embargo, muchos piensan que se trata de un recurso ideal para crear interfaces web de alta usabilidad. El flat design surge como una excelente solución para crear sitios web responsivos: los botones grandes son más fáciles de accionar con los dedos y los colores puros son más indicados para el rango cromático de las pantallas móviles.
Muchos diseñadores creen que el diseño plano, al imponer una cantidad de elementos y efectos visuales reducida, es más fácil de implementar que cualquier otro estilo. Sin embargo, esa misma limitación de recursos obliga a ser cuidadoso con los que sí utilizamos. Por ejemplo, jerarquizar la información es más difícil cuando no podemos usar elementos con efecto de relieve, como líneas horizontales en colores que contrasten con el fondo.
Pese a que muchos relativizan su importancia, el diseño plano suele brindar sitios web atractivos con un fuerte poder de comunicación.