Por definición, las redes sociales se motorizan gracias al intercambio de contenidos entre sus propios usuarios. Pero Facebook, en particular, mejora este perfil participativo al permitir que sus miembros enriquezcan la plataforma con el desarrollo de aplicaciones, que agregan nuevas funciones o mejoran las ya existentes. También existen otras aplicaciones, orientadas al entretenimiento, de amplia utilización para campañas de marketing online.
Las posibilidades son prácticamente ilimitadas para los desarrolladores que utilicen la API de Facebook, es decir, un conjunto de funciones y procedimientos que nos permiten desarrollar programas que corran sobre la plataforma de esta red social. Facebook ofrece dos lenguajes propios: FQL, para realizar consultas sobre bases de datos, y FBML, que permite la integración de nuestra aplicación a la experiencia del usuario. Sin embargo, FBML está siendo abandonado para ser reemplazado por HTML.
Para programar se requiere instalar la aplicación para desarrolladores de Facebook. Esta herramienta nos permitirá configurar nuestra aplicación, incluyendo su nombre, sus restricciones de uso y, lo más importante, la dirección donde se alojará nuestro, programa, ya que debemos disponer de un servidor propio. Luego se descargan las bibliotecas PHP necesarias para conectarnos a la API. Una vez que podemos hacer uso de esta interfaz, debemos subir a nuestro servidor dos archivos esenciales: facebook_config.php, que contendrá los datos de autenticación de nuestra aplicación y nos permitirá obtener los datos del usuario que la utilice; y index.php, que contendrá la aplicación propiamente dicha.
Una vez que hayamos subido nuestra aplicación, deberemos poder acceder a ella a través de la canvas page, es decir, la página donde nuestro programa aparece integrado a la plataforma de Facebook. El usuario deberá dar a la aplicación los permisos necesarios para utilizar su perfil, publicando en su muro, compartiendo contenidos con sus amigos o almacenando determinada información.