Las historias interactivas son aquellas donde el usuario —espectador, lector o jugador— determina, a través de sus acciones, el curso de los acontecimientos. Naturalmente, los primeros ejemplos de esta forma de narrativa aparecieron en artes tradicionales como el teatro y la literatura. En 1934, al principio de la obra Night of January 16th (Ayn Rand), se les pedía a algunos miembros del público que actuaran de «jurados» durante un juicio; de su veredicto dependía el final de la historia. Y aunque, en 1941, Jorge Luis Borges había imaginado un libro con múltiples finales en el cuento Examen de la obra de Herbert Quain, pasaron años hasta que la idea se materializó en el mercado editorial, y recién en la década de 1970 alcanzó una verdadera popularidad, especialmente en la ficción infantil. Algunos ejemplos conocidos son Rayuela (Julio Cortázar, 1963) y la serie Elige tu propia aventura (1976 – ), que admiten distintos caminos de lectura. Con el tiempo, la idea de una historia elegida por el público fue adoptada por el cine, la televisión y, muy especialmente, los videojuegos, donde es el propio jugador quien impulsa el avance de la historia. 

Las tecnologías web ofrecen múltiples formas de crear historias interactivas, ya sea a través del simple hipertexto (links que conducen a distintos pasajes de la historia) o de videos que responden a la acción del usuario, como los que veremos a continuación.

ROME

Rome es un ambicioso disco conceptual donde participan músicos de la talla de Norah Jones y Jack White. Este videoclip animado nos lleva por los escenarios que describe la canción «Black» (que muchos recordarán por la serie Breaking Bad). Usando el mouse podemos cambiar el ángulo de la cámara, perforar el suelo, distorsionar los objetos y liderar bandadas de pájaros. Solo para Chrome.

Like a Rolling Stone

Casi medio siglo después del lanzamiento del mayor himno de Bob Dylan, la agencia Interlude creó este videoclip interactivo: un televisor en el que podemos elegir muchos canales, pero en todos están cantando Like a Rolling Stone. Además de ser una gran actualización de un clásico, el video es gracioso por sus meticulosas parodias de conocidos programas de televisión. En ellas podemos encontrar algunos invitados famosos, como Rick Harrison y «Chumlee», de Pawn Stars (El precio de la historia). Otro dato curioso es que, aunque fue lanzado 48 años tarde, se trata del primer video oficial de la canción.

Network Effect

En este preciso instante, ¿cuántas personas están tejiendo, protestando, rezando, meditando, vomitando o escribiendo? Esas y otras preguntas son respondidas por este sitio web, que nos propone reflexionar sobre la forma en que utilizamos el tiempo. Cada actividad es acompañada por estadísticas, noticias en tiempo real y un video con archivos televisivos relacionados, con imágenes que cambian cuando hacemos clic. En su afán de invitarnos a detenernos y pensar, el sitio nos permite utilizarlo por siete minutos y 42 segundos, para luego impedirnos el acceso por 24 horas. Quizás en ese tiempo descubramos cosas para hacer fuera de Internet. Solo para Chrome.

Five Minutes

Cortometraje de zombies donde, a través de distintas modalidades de interacción, debemos salvar al protagonista de la muerte. Con un excelente nivel de realización, el film entrega momentos dramáticos de alto nivel y nos transmite en buena medida el nerviosismo que deben sentir sus protagonistas. Y todo esto sin dejar de promocionar un modelo de reloj de la marca Casio.

Choose A Different Ending

No hace falta usar las más avanzadas tecnologías de desarrollo para crear videos interactivos. Este cortometraje interactivo fue creado a partir de distintos videos de YouTube; para elegir uno u otro camino, solo hay que cliquear en uno de los dos links que aparecen al final de cada pieza. Sin mayores recursos que una buena idea, actuaciones convincentes y el uso de cámara subjetiva, la película nos sumerge en el mundo de las pandillas londinenses, y nos invita a elegir una vida lejos de la violencia.