En las últimas décadas, la aparición de Internet supuso un importante cambio en la forma en que incorporamos la información. Al eliminar la necesidad de soporte físico y facilitar las comunicaciones, la Red democratizó el acceso a contenidos que antes eran difíciles de obtener. Esto llevó el planteo de nuevos paradigmas en materia de educación, dando lugar al e-learning.

Estrictamente, el e-learning incluye cualquier modalidad de educación a distancia completamente desarrollada a través de los recursos que ofrece Internet (una variante relacionada, el b-learning, combina el uso de Internet con encuentros presenciales). Si bien todavía está muy lejos de adoptarse masivamente, desde hace algunos años no deja de ganar popularidad, en un fenómeno posibilitado por el crecimiento de la conectividad entre la población. Al mismo tiempo, el permanente desarrollo de la tecnología permite la aparición de nuevas herramientas que enriquecen la experiencia educativa a distancia:

• Videoconferencias en alta calidad de imagen que permiten impartir clases a distancia en tiempo real.
• Plataformas especialmente diseñadas para la administración de cursos educativos, como Moodle y otras desarrolladas bajo el modelo SCORM.
• Servicios de alojamiento de archivos «en la nube» para la descarga de material didáctico.

En las empresas, el e-learning empieza a ser una opción habitual para el desarrollo de cursos de capacitación de personal. El enfoque ofrece varias ventajas:

• Menor costo económico. Se elimina la necesidad de contar con un espacio físico para la impartición del curso.
• Practicidad. El mismo curso puede ser impartido a una cantidad ilimitada de personas ubicadas en cualquier lugar, en cualquier horario.
• Capacidad de seguimiento. El administrador de un curso educativo a distancia puede conocer con exactitud la actividad de los alumnos: cantidad de veces que ingresa al curso, ejercicios realizados, nivel de participación, etc. En un curso presencial, llevar un registro de este tipo de variables es muy difícil.

Hoy, cualquier emprendedor tiene a su disposición los recursos tecnológicos necesarios para desarrollar programas de capacitación a distancia y obtener de ellos resultados iguales o mejores que los que ofrecería una modalidad presencial.