En varias oportunidades nos referimos a la API de Twitter, que nos permite obtener y manipular datos importantes sobre los usuarios de la red social, la forma en que interactúan y, obviamente, los tweets que publican. Esos datos pueden convertirse en la base de útiles aplicaciones que complementen las funciones que de por sí ofrece la plataforma:

• Búsquedas. Twitter tiene su propio buscador interno, recientemente mejorado al reindexar tweets antiguos que antes quedaban perdidos. Sin embargo, a veces necesitamos realizar búsquedas con un nivel de profundidad que este motor no permite. Existen aplicaciones externas que permiten buscar enlaces provenientes de Twitter, tweets enviados desde ubicaciones cercanas, biografías de usuarios, ofertas de empleo, etc.
• Usuarios. Los datos que obtenemos sobre los usuarios pueden procesarse en innumerables formas. Así, aplicaciones nos permiten conocer, para un usuario en particular, cuántos días lleva en Twitter, si sigue o no a un determinado usuario, cuál es su frecuencia aproximada de publicación de tweets o cuántos de sus followers son legítimos.
• Contenido. A veces necesitamos visualizar tweets de manera no convencional. Muchas aplicaciones permiten organizar de manera clara grupos de tweets relacionados (por ejemplo, series de tweets contando una historia), leer conversaciones entre dos usuarios o categorizar nuestros tweets favoritos.
• Publicación de tweets. Una aplicación de Twitter puede publicar tweets en nuestro nombre. En este grupo hay aplicaciones que convierten nuestra voz a texto y tuitean lo que dijimos, traducen nuestro tweet a otro idioma o lo abrevian para que se ajuste a 140 caracteres.
• Análisis de métricas. Expertos en marketing online y community managers suelen utilizar este tipo de aplicaciones para medir la influencia real de un usuario en su comunidad, estimar el impacto de un Trending Topic o determinar un perfil de un usuario de acuerdo con el tipo de actividades que realiza con mayor frecuencia en la red social.

La existencia de estas herramientas revela las limitaciones que presenta Twitter, pero también da una idea de lo permisiva que es su API. Es tarea del desarrollador aprovechar esa ventaja de la manera que le permita construir aplicaciones prácticas y novedosas.