23/10/2013
Diseño web dirigido por datos: un enfoque inteligente
¿Qué productos son los más vendidos de nuestra empresa? ¿Cuál es la edad promedio de quienes los compran? ¿En qué momento de la semana nuestro local recibe más visitas? ¿Cuánto tiempo pasan los usuarios en nuestro sitio web? ¿Desde qué navegadores lo hacen?
Las respuestas a estas preguntas nos permiten saber cómo se comportan los potenciales clientes de nuestra empresa. Obtener y analizar a fondo estas medidas implica una importante inversión de tiempo, dinero y esfuerzo mental, por lo que la mayoría de las compañías chicas decide no prestarles demasiada atención. Sin embargo, cada vez más empresas llevan estadísticas precisas sobre el comportamiento de los consumidores, con el fin descubrir cómo piensan y ofrecerles una experiencia acorde a sus expectativas.
Este análisis puede derivar en la segmentación de distintos perfiles de usuarios para ofrecerles contenidos adaptados a cada uno (behavioral targeting) o bien en la optimización del diseño de su sitio web para incrementar la cantidad de conversiones que se producen en él.
El diseño web dirigido por datos (data-driven web design) es aquel donde el desarrollo de la interfaz es guiado por los datos que conocemos sobre el negocio, el sistema y sus usuarios. Por ejemplo, un restaurante puede saber cuáles son los platos más solicitados por los comensales; así, el diseñador puede destacarlos especialmente en su sitio web y capturar la atención de muchos usuarios. Este enfoque es el opuesto al que suele utilizarse habitualmente en aplicaciones (guiado por la lógica del programa) y sitios web (guiado por el contenido).
Este paradigma suele aplicarse para rediseñar sitios que ya llevan muchos años funcionando y, por lo tanto, han recogido un gran volumen de datos históricos. Pero si queremos aplicarlo para un sitio nuevo, podemos observar estadísticas de sitios similares al nuestro. Además, no sólo incluye datos obtenibles de sistemas de análisis web, sino también de pruebas que pueden ser llevadas a cabo incluso desde antes del lanzamiento del sitio web, como el eye tracking.
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