Actualmente, las compras por un Internet representan un hábito muy extendido, y es común que las empresas ofrezcan sus catálogos en la Web. Existen muchas formas de implementar una tienda en línea. Muchas de ellas implican ajustarse a una plataforma fácil de usar pero poco personalizable. Sin embargo, la mejor opción, aunque más compleja, es el desarrollo de un sitio web propio, que nos permita adaptar el diseño a nuestras necesidades y aplicar los criterios de usabilidad que consideremos adecuados. Si queremos que el usuario se vea tentado a comprar, atraviese el proceso de adquisición del producto con facilidad y no tenga dudas de la seguridad de la transacción, podemos seguir ciertas normas:

1. Hacer visible el carrito de compra. En todas las páginas internas del sitio, el usuario debe poder ver su carrito de compra para nunca perder de vista los productos que adquirió y el monto acumulado hasta el momento. Este resumen debe estar en un sector visible y destacado de la página.
2. Asegurar una buena navegación a través de los productos. Si ofrecemos una amplia variedad de productos, debemos categorizarlos adecuadamente. El menú de categorías suele ubicarse en la barra lateral izquierda. Puede ser necesario habilitar un “árbol de categorías” jerarquizado procurando que no se acumulen demasiadas categorías o subcategorías en un mismo nivel. El uso de “migas de pan” también es aconsejable.
3. Brindar un motor de búsqueda. Asegurar un método de búsqueda alternativo al árbol de categorías es indispensable. Sólo así los usuarios podrán filtrar los productos con mayor nivel de especificidad.
4. Ofrecer una vista previa de cada producto. Los usuarios están apurados y suelen querer adquirir información sobre una gran cantidad de productos en poco tiempo. Tener que abrir una página nueva para cada producto suele ser incómodo y lento. Por eso, es una buena opción permitir al usuario abrir, sin salir de la página, un cuadro con una “vista previa” que presente una foto y algunos detalles generales del artículo.

Mientras más comodidades tenga el usuario para visualizar, comparar y elegir los productos que le interesan como si estuviera en un negocio offline, mayor será la probabilidad de que termine convirtiéndose en un consumidor más de nuestros servicios.