Si queremos lanzar un sitio web para ofrecer nuestros productos o servicios, un sistema de gestión de contenidos (CMS) puede ahorrarle mucho tiempo a los encargados de su desarrollo y permitirnos actualizar sus páginas con facilidad. Sabemos que el CMS más popular es WordPress; sin embargo, existen muchas alternativas que pueden resultar más convenientes para ciertos casos particulares. Entonces, ¿cómo saber cuál es el CMS que mejor satisfará nuestras necesidades?

• Funciones. ¿Qué debería «poder hacer» nuestro sitio web? Lo primero que debemos pensar es qué clase de sitio estamos desarrollando: un blog, un portfolio, una tienda online, una plataforma colaborativa, un sitio institucional mayormente estático… Existen CMS diseñados específicamente para cada una de esas opciones. Es probable que nuestro sitio combine dos o más de esas clases. Por ejemplo, podría ser un portfolio donde de vez en cuando queramos publicar artículos; en ese caso, lo más indicado será un CMS para portfolios con soporte para blogs.
• Editor. La mayoría de los CMS ofrecen una herramienta de edición para que el administrador del sitio pueda actualizar los contenidos. Si la elección del CMS recae sobre el equipo de desarrollo, deben procurar que el editor ofrezca varias opciones de formato pero sin permitir al cliente modificar de manera drástica la apariencia del sitio.
• Extensibilidad. No debemos elegir un CMS que por defecto ofrezca una enorme cantidad de opciones que jamás usaremos: más no significa mejor. Tampoco es aconsejable elegir un CMS tan sencillo que nos impida agregar nuevas características que podamos necesitar en el futuro. Afortunadamente, muchos CMS open source pueden extenderse a gran escala a través de plugins que excedan sus posibilidades originales. Por razones similares, debemos elegir un CMS que nos permita, eventualmente, agregar nuevos sitios web sobre la misma instalación.
• Soporte. Por más intuitivo que sea un CMS, en algún momento nos enfrentaremos a inconvenientes en su uso. El producto debería contar con un buen servicio de soporte o bien con el apoyo de una gran comunidad de usuarios dispuestos a ayudarnos.

Sólo eligiendo el CMS indicado ahorraremos tiempo y dolores de cabeza durante el desarrollo y el mantenimiento de nuestro sitio web.