Cada vez existen más herramientas destinadas a facilitar la creación de sitios web. Apuntados a distintas necesidades, pretensiones y niveles de conocimiento técnico, sistemas de gestión de contenidos como WordPress, frameworks como Bootstrap y editores WYSIWYG como Wix.com pueden ahorrar buena parte del tiempo que normalmente llevaría instalar un espacio propio en la Red. Sin embargo, por mucho que puedan ayudarnos, estas plataformas nos exigen un esfuerzo considerable para personalizar y mantener actualizado nuestro sitio web. ¿Qué pasaría si esas tareas se realizaran automáticamente?

Con esta pregunta en la cabeza, un exdesarrollador de Google creó The Grid, que se propone como un constructor de sitios web basado en inteligencia artificial. El usuario solo debe preocuparse por definir el estilo, los objetivos y el contenido (texto, video, imágenes) del sitio web, y, a partir de estos y otros datos, la herramienta se encargará por su propia cuenta de elegir el diseño más adecuado. Además, una vez que el sitio ya esté en línea, algunos de sus componentes podrán actualizarse y adaptarse solos según sea necesario. El propio sitio web oficial de The Grid fue creado así. La herramienta se lanzó en 2014, en el marco de una agresiva campaña publicitaria, y, tras un período en el que fue comprada por más de 70.000 personas, entró en su actual estado de beta cerrada (la venta se suspendió, y solo esos suscriptores iniciales pueden probarla hasta que se haga el lanzamiento definitivo).

Según sus autores, The Grid puede hacer varias cosas por nosotros:

• Crear un diseño a partir de la paleta de colores que deseemos.
• Adaptar el diseño en función del tipo de contenido que carguemos.
• Alterar el tono de las imágenes para adaptarlo al diseño de la página.
• Identificar y recortar rostros de personas y animales en fotografías.
• Detectar títulos incrustados en imágenes para evitar que ese texto aparezca repetido en otra parte de la página.
• Alterar el color de la tipografía para garantizar un buen contraste con el fondo, optimizando la legibilidad.
• Armar una tienda online en segundos, con que apenas carguemos un producto y un precio.
• Extraer contenido de otros sitios web en tiempo real.
• Monitorear menciones de nuestra empresa a lo largo y a lo ancho de la Red (lo que puede servir para crear una sección de prensa que se actualice sola).

La propuesta parece irresistible: en cuestión de horas o minutos, con un costo mínimo (U$S 98 al año) y sin necesidad de saber diseñar o programar, podemos tener un sitio web profesional y fácil de mantener. ¿Es el fin de los diseñadores, curadores de contenido y desarrolladores web, tal como los conocemos? Al menos por el momento, no. Para la mayoría de quienes pudieron probar la herramienta, los resultados obtenidos no alcanzan las enormes expectativas creadas por sus autores. Estas son las críticas más habituales:

• Los algoritmos de toma de decisiones de The Grid no son suficientemente avanzados como para considerarlos «de inteligencia artificial». De hecho, el campo de la inteligencia artificial en general está muy lejos de cumplir sus promesas.
• Por más que The Grid ejecute sus propias pruebas para ir ajustando su funcionamiento, una máquina no cuenta con la sensibilidad humana que se necesita para tomar decisiones de diseño, comunicación, experiencia de usuario, usabilidad y marketing según las necesidades de cada sitio web en particular.
• El hecho de que el sitio web sea gestionado por una máquina hace que su propio dueño termine teniendo poco control sobre él.
• Los mecanismos de retoque fotográfico de The Grid pueden producir imágenes de mala calidad. Esto se advierte incluso en el sitio oficial del software, donde hay imágenes pixeladas.
• Se usa demasiado JavaScript (en vez de CSS) para generar el layout de las páginas, lo que trae asociado lentitud de carga y una mayor posibilidad de errores.
• The Grid genera código inválido para los estándares del W3C, un problema habitual en todos los editores web visuales, desde el lejano Microsoft FrontPage hasta Wix.com.
• Los sitios web creados con The Grid tienden a parecerse entre sí.
• The Grid no se actualiza desde 2015 y, para peor, el equipo de desarrollo no tiene mucha comunicación con los usuarios.
• En la mayoría de los casos, la empresa que desarrolla The Grid se niega a reembolsarles el dinero a los clientes insatisfechos. Incluso borran los comentarios negativos.

Conclusiones

The Grid es, por el momento, el ejemplo más ambicioso de automatización aplicada al diseño, la producción de contenidos y el desarrollo web. Probablemente sea el comienzo de un nuevo paradigma que deberá perfeccionarse. Sin embargo, está muy lejos de ofrecer resultados tan satisfactorios como los que podría ofrecer un grupo humano profesional. Así y todo, debe destacarse que, por el momento, la mayoría de los que probaron y criticaron The Grid son desarrolladores profesionales, y no los usuarios sin conocimientos que deberían estar más interesados en usar la herramienta. Es probable que este último grupo sí quede conforme con los resultados. Link: The Grid