La navegación por Internet desde dispositivos móviles crece a ritmo acelerado. Esto significa que los usuarios invierten cada vez más tiempo navegando desde sus celulares o tablets en lugar de hacerlo desde computadoras de escritorio. Por eso, ofrecer aplicaciones para móviles es indispensable para que su empresa no excluya a nadie de su universo de clientes potenciales.

Mientras tanto, los encargados del desarrollo de la aplicación pueden seguir los siguientes consejos para crear una solución que realmente satisfaga sus necesidades:

• Priorizar la simpleza. Las aplicaciones móviles deben ofrecer sólo los elementos esenciales para un uso adecuado. El uso de elementos decorativos o funcionales excesivos sólo fuerza los límites del dispositivo: una pantalla pequeña, una conexión inalámbrica (inestable) y un procesador no muy potente.
• Proteger al usuario. La seguridad también es importante en plataformas móviles. La aplicación no debe recolectar del usuario más datos que los estrictamente necesarios. El uso de SSL y HTTPS es especialmente crucial: los usuarios pueden estar conectados a través de conexiones WiFi fáciles de interceptar.
• Usar un estilo universal. La aplicación debería estar disponible para todos los sistemas operativos de teléfonos móviles. Por eso, hay que evitar utilizar un estilo visual inspirado en el de alguno de ellos en particular. Una aplicación con la famosa interfaz Metro se acoplará perfectamente a Windows Phone, pero resultará confusa en iOS.
• Cuidar la usabilidad. Es probable que no todos usen la aplicación tal como los desarrolladores imaginaron, especialmente si está dirigida a dispositivos móviles, cuyas reglas de operación todavía están en proceso de maduración. Es importante, antes de entregar la aplicación al cliente, observar cómo se la utiliza dentro de distintos focus groups convocados para tal fin (y compuestos por usuarios con distintos niveles de experiencia y habilidad).

Si la aplicación resulta difícil de entender o de utilizar, seguramente ahuyente a los usuarios en lugar de atraerlos, mellando la reputación y las posibilidades de la compañía en términos de ventas.