16/09/2015
Opciones para convertir banners de Flash a HTML5
Como ya comentamos, los banners publicitarios construidos con Adobe Flash están empezando a desaparecer. La tecnología que está ocupando su lugar es HTML5, la última versión del lenguaje de marcas con que se estructuran los sitios web. Más allá de algunas desventajas, HTML5 es hoy la opción más conveniente, y la que inevitablemente se terminará imponiendo. Por eso, es bueno conocer qué opciones tenemos para convertir nuestros antiguos banners programados con Adobe Flash en banners de HTML5.
Conversión automática
Existen varias herramientas para migrar automáticamente una pieza de Flash a código HTML5. La más popular es Swiffy, que fue desarrollada por Google (de hecho, viene integrada en DoubleClick, uno de los programas de publicidad que ofrece la empresa de Palo Alto). Para convertir nuestros anuncios podemos subir los archivos SWF al sitio web de la aplicación o bien instalar la extensión de Swiffy para Adobe Flash Professional (solo para la versión CS6 o anteriores; de Creative Cloud en adelante, el software de Adobe viene con un conversor incorporado). Otras herramientas populares son Haxe y Shumway.
Estos conversores permiten realizar la migración con el menor esfuerzo posible, pero todavía se encuentran en desarrollo. Todos presentan limitaciones a la hora de convertir aplicaciones complejas, o eliminan ciertos componentes (como el sonido) en el proceso. Además, no son compatibles con todas las versiones y formatos de Adobe Flash. Por último, se ha notado una mala velocidad de carga en los anuncios creados con Swiffy.
Conversión manual
Cuando los conversores automáticos fallan, podemos codificar una nueva versión del banner por nuestra propia cuenta. Será necesario contar con los archivos de video, audio e imagen que componen el anuncio original. Naturalmente, esta opción es la más trabajosa, pero también la única que nos ofrece un control total sobre el aspecto y el rendimiento de la nueva versión.
Archivos de imagen
Si nuestro banner es una simple imagen, podemos considerar la opción de traducirlo a JPG. Si se trata de una animación, podemos traducirla a un archivo GIF. Estos formatos son compatibles con casi todos los browsers existentes. Sin embargo, las animaciones GIF pueden ser bloqueadas en ciertos entornos (por ejemplo, clientes de correo electrónico como Outlook). Además, las imágenes —en comparación con el texto— aportan un bajo valor de SEO y los archivos GIF pueden terminar siendo muy pesados. Por eso, solo se recomienda esta opción cuando la animación no cuenta con muchos fotogramas y el banner puede ser comprendido por el usuario incluso aunque la animación esté detenida.
El formato SVG es una buena alternativa para crear imágenes inteligentes, aunque su soporte no es tan amplio.
Todas estas opciones son útiles en la medida en que la nueva tecnología a utilizar pueda suplir correctamente las funciones del antiguo banner Flash: HTML y los archivos de imagen todavía presentan limitaciones. En caso contrario, habrá que pensar en un rediseño total.
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