La legibilidad del texto (es decir, la facilidad con que puede leerse) juega un rol importante en la usabilidad de un sitio web, ya que incide directamente en la forma en que los usuarios procesan la información. Una mala legibilidad espanta a los lectores y los aleja del contenido. Una buena legibilidad, en cambio, les permite absorber la información que se les presenta. Los factores que afectan a la legibilidad son los que conforman la estructura del texto:

• Jerarquía. Consiste en la diferenciación de distintos bloques de texto. Los cambios de tipografía ayudan a organizar el contenido de acuerdo con su importancia: títulos, subtítulos, epígrafes y cuerpo del texto deberán llevar distintos tamaños, colores o fuentes.
• Contraste. Un buen contraste entre las letras y el fondo hará el texto agradable a la vista, fácil de «barrer» con la mirada y, finalmente, más legible. Un mal contraste obligará al usuario a esforzar la vista, ralentizando la lectura y contribuyendo a una experiencia desagradable.
• Interlineado. El espacio entre líneas individuales de texto es un factor importante. No debe ser ni muy amplio ni muy estrecho: sólo lo necesario para ayudar a un buen «barrido» del texto.
• Espaciado entre letras. Una distancia normal entre las letras ayuda a una lectura fluida.
• Longitud de línea. La cantidad de palabras por línea suele ser injustamente olvidada. Una buena longitud de línea es la que permite a los ojos del usuario terminar una línea y saltar a la siguiente de manera natural.

El uso ocasional de negritas ayuda al lector a «barrer» el texto sin perderse pasajes importantes y vuelve más amena la lectura. Las itálicas o cursivas pueden ser efectivas en el título, pero no en el cuerpo del texto, ya que enfatizan menos que las negritas y resultan poco legibles cuando la letra es pequeña. El subrayado es más efectivo que la cursiva, pero puede hacer que una frase se confunda con un enlace, así que debe utilizarse con cuidado.

Un sitio web legible motiva al usuario a permanecer un buen tiempo recorriéndolo. Así, aumenta la probabilidad de que se interese en nuestros productos o servicios y decida adquirirlos.