Las redes sociales introdujeron nuevas formas de interactuar con nuestros conocidos, y una de las más interesantes es la que proponen los social games. En este tipo de juegos, a los que cualquier usuario activo de redes sociales está acostumbrado, el avance a través de los niveles depende en buena medida de la ayuda que les pidamos a nuestros contactos. Actualmente, Facebook es una de las plataformas que más posibilidades brinda para el desarrollo de juegos sociales, y esto parece ser una de las principales razones de su éxito.

En agosto de 2012, Mark Zuckerberg aseguraba que Facebook contaba con 235 millones de jugadores, pero recientemente la cifra se actualizó a 250 millones. Este increíble crecimiento también habla de un cambio de hábitos: según una infografía de Prism Casino, un 33% de los usuarios de plataformas de videojuegos tradicionales ha empezado a abandonarlas para dedicarse a los juegos en redes sociales.

En la misma infografía se plantea una pregunta indispensable: ¿por qué a los usuarios les encantan estos juegos? Las razones principales parecen ser cuatro: alivio del estrés, estimulación mental, interacción social y relajación. En Estados Unidos, un 57% dijo estar motivado por el espíritu competitivo, mientras que el 43% simplemente busca diversión. El juego Candy Crush, de la empresa King, es uno de los más jugados del mundo y quizás el más popular en nuestro país; sus autores explican su éxito por el hecho de que se trata de un juego con reglas simples, de tipo casual, que no requiere demasiado esfuerzo mental para avanzar a través de él. Muchos de los juegos en línea más populares, como Angry Birds, comparten esa característica.

El fenómeno crece a ritmo sostenido gracias a la necesidad de distracción de los usuarios, al crecimiento de la conectividad desde móviles (que permiten una experiencia de juego más confortable) y al éxito de modelos de negocio basados en juegos. Por un lado, las principales empresas de desarrollo ofrecen beneficios pagos a los jugadores, y por el otro, innumerables compañías lanzan campañas de marketing online partiendo de concursos basados en juegos, que aumentan la «recordabilidad» de su marca entre los usuarios de su fanpage.