Un sitio web puede servir de puente entre una persona en situación de emergencia y otra persona dispuesta a ayudarla. Pero además de su poder comunicacional, las tecnologías Web ofrecen la posibilidad de inventar formas de solidaridad imposibles de realizar por otros medios. Entre ellas se incluyen donar una merienda a través de un click (Por los Chicos, primer ejemplo argentino de click-to-donate) o acceder a un mapa de centros de donación para inundados en tiempo real (#AcaSeDona, sitio creado en menos de 24 horas durante el temporal que azotó Buenos Aires en 2015).

No caben dudas de que un sitio web puede mejorar la realidad de muchas personas necesitadas. Tal es así, que existen empresas de desarrollo web abocadas únicamente a este tipo de proyectos. Sin embargo, para que esto suceda debemos aplicar una serie de pautas de diseño y funcionalidad, que compartiremos a continuación.

• Facilitar la donación. Si nuestro sitio web se encargará de procesar donaciones en línea, es indispensable que el método de pago sea claro y sencillo. El botón de «Donar» debe ser bien visible apenas entramos en cualquier página, y los pasos a seguir deben ser fáciles de comprender. Es ideal que haya múltiples medios de pago y posibles montos de donación, para que todos puedan donar de acuerdo con sus posibilidades. No debería existir la necesidad de usar videos explicativos ni de aclarar las cosas en la sección de preguntas frecuentes, pero, en este caso, no estará de más.
• Usar fotos reales. ¿A qué sector de la sociedad se dirige nuestra campaña? Por ejemplo, pueden ser personas sin techo, discapacitados, inmigrantes ilegales o mujeres que han sufrido violencia familiar. Publicar fotos reales de las personas a las que ayudamos, y darles un lugar destacado en la página principal, logrará que el usuario entienda a primera vista el norte de nuestra campaña y sepa que su donación terminará en las manos indicadas. Las imágenes deben ser de buena calidad y tomadas por un fotógrafo profesional. Nunca deben usarse imágenes copiadas de otros sitios o compradas a un banco de imágenes.
• Usar casos reales. En línea con lo anterior, es ideal destinar una sección a publicar historias reales de personas que han recibido nuestra ayuda. Estos casos también pueden publicarse desde un blog.
• Ser informal. Seguramente nuestra causa sea demasiado importante como para tomársela en broma; sin embargo, el exceso de solemnidad puede aburrir o alejar a muchos usuarios. Por eso, el humor y la ironía pueden ser la mejor manera de generar conciencia, como lo demuestran los videos First World Problems Anthem (agua potable) y How to look your best the morning after (violencia doméstica). En Argentina, para su colecta del año 2011, la fundación TECHO creó un sitio web (ya eliminado) bajo la consigna «Soy boluntario», un juego de palabras que (al igual que la propia fundación) fue motivo de polémica, pero alcanzó una gran difusión.
• Utilizar redes sociales y newsletters. Nuestro sitio web puede funcionar como eje del proyecto solidario, pero es en las redes sociales donde los usuarios esperarán encontrar noticias al respecto. Debemos usar plataformas como Twitter y Facebook para difundir imágenes de las actividades que realizamos, anunciar nuevas campañas, comentar noticias que aparezcan en otros medios o publicar datos actualizados sobre los logros de nuestra lucha. También podemos mantener un sistema de newsletters para que los usuarios reciban un resumen periódico de estas informaciones en su casilla de correo.
• Ser transparente. Ofrecer datos como el domicilio, el CUIT y el organigrama de nuestra fundación, además de ciertas pautas de protección de datos, es indispensable para que los usuarios no tengan sospechas antes de realizar donaciones mediante nuestro sitio web. Además, debemos explicar con claridad a qué se dedica nuestra fundación, cómo financia sus operaciones y si sus voluntarios trabajan o no ad honorem. Ver también: Cómo lograr que los usuarios confíen en nuestro sitio web.
• Garantizar la accesibilidad. Asegurar una buena experiencia de navegación para usuarios con capacidades reducidas es un objetivo que todos los sitios web deberían cumplir, pero es especialmente deseable en aquellos abocados al bien público. Ver también: ¿Qué es la accesibilidad web?, WAI-ARIA: buenas prácticas para desarrollar sitios web accesibles y Diseñando sitios web para discapacitados visuales.

Siguiendo estos consejos podremos crear un sitio web de beneficencia realmente exitoso: aquel que nos permita ayudar a la mayor cantidad posible de personas desfavorecidas.